Roffé es un reconocido psicólogo deportivo que trabajó durante más de seis años con las selecciones juveniles argentinas e incluso fue asesor del cuerpo técnico del seleccionado mayor de Pekerman en el mundial del 2006. En esta entrevista nos describe la importancia de esta profesión.
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Roberto Abbondanzieri, Marcelo Roffé y Fabricio Coloccini (23-05-2006) |
¿Qué es la psicología del deporte?
A nosotros se nos asocia mucho con la parte clínica, o sea con los problemas del jugador, y el enfoque en la psicología deportiva no es ese, sino ayudar a un deportista a optimizar sus recursos, por ende mejorar su rendimiento. Aspectos como por ejemplo la motivación, la concentración, las presiones y los miedos.
Vos tenés una gran trayectoria y sin embargo es notoria la resistencia que hay sobre el psicólogo deportivo, ¿porqué crees que esto sucede?
En mi caso yo trabajo hace 15 años en esta especialidad y ya adquirí una gran experiencia, aunque los seis años y medio que trabajé con las selecciones juveniles (con Pekerman como DT) me marcaron tanto en lo humano como en lo profesional, ya que aprendí muchísimo. Sin embargo, como bien dijiste hay cierta resistencia sobre esta profesión, sobretodo por parte de directivos y entrenadores. Lo que sucede es que muchos dirigentes desconocen de nuestro trabajo y tampoco les interesa saber lo que hacemos y cuales son los aportes que le podríamos llegar a hacer a un plantel. Los entrenadores, en cambio nos ven como un competidor y no como alguien que le puede sumar al grupo. Creen que ellos son los motivadores, los que manejan al grupo y que no necesitan a nadie más, pero eso en mi opinión es desconocimiento-ignorancia.
¿Cuál crees que es el primer pensamiento que tiene el deportista sobre el psicólogo deportivo?
Nosotros los psicólogos deportivos, tenemos que luchar contra dos prejuicios. El primero es que no atendemos a locos y enfermos, como quizás muchos piensa. Ya ahí un concepto erróneo desde la base y que cuesta cambiar. El segundo, es que no suelen etiquetar de buchones y muchas veces tienen miedo de que hablemos y contemos lo que ellos nos cuentan. Pero eso es confianza y hay que ganárselo con trabajo. Además algunos creen que los ejercicios que realizamos no tienen sentido. Recuerdo que Fabricio Coloccini, incluso lo dijo públicamente, contó que la primera vez que les hicimos hacer unos trabajos de visualización y relajación, todos los jugadores se reían porqué creían que no servía de nada y después terminaron pidiéndonoslo todos (risas).
¿Cual es perfil que debería tener un psicólogo deportivo?
(se pone serio y cruza los brazos) Considero que debe tener un perfil bajo. Creo que esa es una de las condiciones de la eficacia del psicólogo deportivo. Al deportista no le gusta que uno aparezca haciendo prensa continuamente, lógicamente le da desconfianza, por eso yo trato de respetarlo y he rechazado muchísimas propuestas de programas de televisión y otros medios.
¿Cómo trabajar con un deportista que no quiere recibir ayuda?
El ideal sin dudas es agarrar a los chicos en edad de inferiores, donde uno puede trabajar y formar al jugador para que sea más fuerte mentalmente. Es muy difícil cambiar a un jugador de ya 30 años. Generalmente esos son los que piensan que las saben todas y no necesitan la ayuda de un psicólogo. Si el deportista no se abre y se deja ayudar, es imposible poder trabajar.
¿Cómo es la vida privada-interna de un futbolista?
Muchos piensan que la vida del jugador de fútbol es perfecta y están equivocados. Algunos tienen muchos problemas que enfrentar y todo tiene que ver. La contención de la familia, los amigos, si la novia es de toda la vida, del barrio o una botinera, incluso el dinero. Un jugador cambia cuando tiene 15 millones de dólares en el banco. Cambia el entorno, el mismo deportista, su forma de pensar, todo. Para eso justamente es fundamental la contención de la familia. Está el caso de un jugador que está ahora en Europa por ejemplo, que la mamá lo llama y le pide que le compre una casa y dice que no lo presiona, el padre que le pide dinero pero es ludopato y encima tiene un hermano que le roba en su propia casa, que le saca plata de los bolsillos de las camperas, pantalones, ect. Obviamente este chico necesita una contención especial y no está bien para jugar el fin de semana. Tiene presiones y preocupaciones extremas muy complicadas de manejar para un chico tan joven.
¿Crees que la psicología deportiva tiene el reconocimiento que se merece?
No, me parece que es una profesión con muchos prejuicios y que pocos conocen de qué se trata. A veces los psicólogos deportivos sentimos mucha soledad y debemos guardarnos todo. Realmente es una lástima, no se dan cuenta del trabajo que realizamos. Pero debo reconocer que por suerte la gente que está vinculada al deporte, se dio cuenta el rol fundamental que cumple la “cabeza” en el rendimiento del deportista, que cumple una función predominante y no se la puede dejar librada al azar, hay que trabajarla.
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