Es petiso, rápido, habilidoso, juega de delantero, jugó en un club grande de Argentina, jugó en la selección y se llama Carlos. ¿Quién es?, No es el “Apache”, pero sí es Tevez. Parece un juego de palabras, pero es así. Se trata del Carlos Maximiliano Estévez, quien actualmente con 33 años se desempeña en Almirante Brown, equipo que actúa en la B Nacional.
El “Chanchi”, como lo apodan a este jugador por su físico regordete, jugó siempre como delantero y supo destacarse en Racing Club, donde tuvo tres ciclos. Es un jugador escurridizo, difícil de marcar, aunque no fue esa la característica por la que se hizo conocido en el ambiente del fútbol, sino por su carácter. Temperamental y "calentón", a maxi le cuesta controlar sus impulsos, lo que le costó varias expulsiones a lo largo de su carrera. Sin embargo, cabe resaltar que es muy vivo para hacer enojar a sus rivales. Incluso podría decirse que es uno de los jugadores más odiados del fútbol argentino por este motivo.
Sin ser un "9" de área, es un jugador que llega seguido al gol y a pesar de su 1,64 cm de estatura es un muy buen cabeceador y convirtió varios goles de este modo. Se inició en el club Sacachispas y luego pasó a Racing donde hizo su debut profesional con 21 años de edad en un partido en el que la Academia perdió frente a Vélez por 2-0. De gran capacidad técnica, llegó también a integrar las selecciones argentinas sub 17 y sub 20.
Un dato curioso es que el "chanchi" jugó en 10 clubes distintos y en ocho países diferentes, aunque en el único equipo que estuvo durante más de un año fue en Racing (1ero y 2do ciclo), donde se convirtió en ídolo luego de ganar el campeonato 2001. Ese torneo Apertura lo tuvo a él como protagonista principal. No sólo por ser el goleador del equipo con siete tantos, sino también por dos episodios que lo hicieron famoso y quedarán marcados por siempre en la historia.
El primero, fue tras una victoria de Racing ante San Lorenzo, en la que el “Chanchi” festejó en la cara del arquero Sebastián Saja, haciendo un gesto con la mano de cuatro, que eran los goles que la academia le había convertido. El segundo, fue más escandaloso todavía, ya que luego de un histórico empate entre la Academia y River (1-1), Estevez, declaró ante todos los periodistas: “Es para Cardetti que la mujer lo hace cornudo”, tras un momento de furia por haber recibido una piña del delantero millonario al final del encuentro. Sin embargo, lo más gracioso o insólito es que tres años después (2004-2006) el delantero de River, Martín Cardetti, vistió la camiseta de Racing.
A pesar de no contar con unas cualidades técnicas envidiables, Estévez se ganó el cariño del público por ser un personaje, un cómico, y como bien declararon en su momento sus compañeros "es una persona que está siempre de buen humor y le hace bien al grupo".
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