lunes, 8 de noviembre de 2010

Y un día volvió Román

El resultado no fue el mejor. Boca volvió a perder. Esta vez cayó ante Argentinos por 2-0 a y en la próxima fecha enfrentará a River en el superclásico del torneo. Sin embargo, Riquelme reapareció en las canchas y le aportó otro juego al equipo.

Fue el último en aparecer por el túnel y fue recibido con una ovación por parte del público xeneize. Saludó con sus manos en alto a toda la hinchada y luego sí, se concentró en el partido y en cumplir con su rol de conductor. Y vaya si lo hizo bien, fue el mejor jugador del conjunto de Borghi.

El “10” de Boca, volvió a demostrar porque es un jugador distinto al que muchos idolatran. A pesar de no estar en su plenitud física, se movió por toda la cancha, intentando desmarcarse del pegajoso doble cinco del “Bicho”, Mercier-Ortigoza, en busca de espacios para asociarse con sus compañeros.



Entre sus pinceladas se destacan: Una pelota servida para Palermo tras un pase de tres dedos, que Martín terminó con un remate desviado. Una apilada personal hasta el fondo de la cancha, por la izquierda, que terminó con un centro atrás que el arquero Navarro anticipó y capturó muy bien. Y por último, un pase milimétrico para la proyección de Clemente Rodríguez, luego de dejar pagando a la marca de Basualdo, que motivó el grito de los hinchas. Incluso, el palo le negó lo que hubiese sido un golazo olímpico de córner.

En conclusión, los dirigidos por Borghi, a pesar de merecer más, volvieron a perder, aunque con la vuelta de su enganche estrella, mejoraron su presentación y los hinchas se ilusionan con una victoria en el superclásico ante un River que viene muy herido. ¿Podrá Riquelme darles esa alegría?

No hay comentarios:

Publicar un comentario