
Dado que este blog está dedicado a jugadores distintos, realmente me pareció una falta de respeto de mi parte, que todavía no haya redactado la historia de vida de este estupendo jugador, que fue el primero de su país en conseguir el balón de oro y el primero de la historia en conseguirlo en tres oportunidades (1971,73 y 74).
Este futbolista holandés, nació en un pequeño barrio de Amsterdam, llamado Betondrop, situado enfrente del estadio del Ajax. Fue justamente allí donde comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol. Los ídolos de Jopie (como lo llamaba su madre de pequeño), eran Alfredo Di Stéfano y Faas Wilkes, dos increíbles jugadores, dueños de una técnica única. Gracias a Petronella, su madre, que consiguió el ingreso de su hijo en las inferiores del Ajax, Johan tuvo la oportunidad de imitarlos. Sin embargo, a los trece años, recibió uno de los golpes más duros de su vida, la muerte de su padre.
A pesar de la difícil situación, Johan siguió adelante y tuvo que crecer de golpe. Así fue como dentro del fútbol encontró a personajes que lo ayudaron mucho a lo largo de su vida. Uno fue el cuidador del campo del Ajax, quien prácticamente lo vio crecer desde chico, y a quien Johan adoptó como su segundo padre. El otro fue Vic Buckingham, su padre futbolístico. El técnico que apostó por él Y lo hizo debutar contra el JVAV Gröningen, (el 15 de noviembre de 1964) y así dio inicio a la leyenda del mejor jugador europeo del siglo XX.

Con ellos dos, este fabuloso futbolista holandés consiguió crecer todavía más. Michels, incluso ideó un programa de ejercicio físico específicamente para él, que lo convirtió en pura fibra y velocidad. A partir de este momento, comenzó a brillar con la catorce en la espalda, decidió usar este número tras conseguir su primer título en la categoría juvenil con catorce años de edad, y con sus destacadas actuaciones los campeonatos en cadena. El Ajax de Cruyff, ganó Copa de Europa, Liga, Supercopa de Europa y Copa Intercontinental (1972).
De ahí el salto en calidad y su transferencia al Barcelona por 60 millones de dólares, cifra récord en ese entonces, luego de pelearse duramente con el presidente del club holandés, Van Praag, quien no lo dejaba emigrar. En su primera temporada en el azulgrana (1973), enamoró al público catalán y tras un 5-0 ante el Real Madrid en el Bernabéu, coronó un gran año.

Su carrera entonces continuó nuevamente en el club de su vida, en el Ajax. Allí recuperó su mejor versión y ganó dos Ligas más, una Copa y hasta patentó una jugada con sello propio, el penal indirecto. Pero la vida le puso otro obstáculo en el camino: la muerte de su “segundo padre”, el cuidador de campo. Este hecho le provocó un fuerte bajón anímico que lo afectó en lo personal y en lo futbolístico. Su rendimiento bajó y los dirigentes del Ajax comenzaron a dudar sobre él. Incluso el presidente llegó a declarar que al jugador le faltaban capacidades para seguir jugando en la primera división holandesa, razón por la cual no le renovó el contrato. Por este motivo Johan, ya con 37 años, decidió irse al máximo rival, el Feyenoord, donde conquistó una Liga y una Copa más y tuvo un retiro triunfal.
Gracias a la nota de “La famosa ratonera”, recordé a este exquisito jugador, a quien por mi edad no pude ver jugar en directo, aunque sí por varios videos, y decidí armar su historia de vida.
Johan Cruyff on PhotoPeach
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