El ex jugador de Huracán le aportarìa la tranquilidad que todo equipo necesita. Si se puede ganar con la pelota al pie, elaborando jugadas con pases al ras del piso, para qué vamos a caer en el juego común de recurrir a un córner, una pelota parada o pelotazos inofensivos, cuando porsuerte y a diferencia de otros planteles tenemos armas màs peligrosas. Ahí radica el problema. No sabemos aprovechar nuestra potencia y nuestras cualidades. Tenemos al mejor jugador del mundo y no podemos acompañarlo para que se sienta cómodo y haga lo que hace cada fin de semana en su club. El problema es nuestro. Aunque sí, es cierto también que el fútbol evoluciona, hay menos espacio y todos marcan, pero justamente por eso hay que aprovechar a los “distintos”, para que rompan los esquemas rígidos que se repiten cada vez con más crecencia. Para eso están los Pastore, los D´Alessandro.
No tengo dudas de que con Pastore en el equipo titular que va a enfrentar a Japón el 8 de octubre, Argentina va a lograr jugar un fútbol más lindo, más ofensivo y con mayor posesión de pelota. El jòven enganche, le va a aportar al equipo el timing necesario en cada jugada. Hasta el titere más lindo necesita de un buen titiritero para poder realizar un buen espectáculo. Acá sucede lo mismo: a pesar de que la selección tenga un equipo conformado por lo mejores jugadores de cada liga del mundo, necesita a un conductor. Y ahí nos equivocamos, el conductor no tiene que ser Lionel Messi. En el Barcelona los conductores son Xavi e Iniesta. En la Argentina  el conductor tiene que ser Pastore. Él tiene que ser el encargado de armar el juego y abastecer a Messi, para que pueda ponerle el moño a las jugadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario